BIENESTAR MENTAL Y EFECTIVIDAD PERSONAL EN TIEMPOS DESAFIANTES
EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL Y MINDFULLNESS APLICADOS AL BIENESTAR EN EL TRABAJO
El covid ha provocado un cambio en la perspectiva de salud mental de los entornos laborales, evidenciándose la transversalidad y el aumento de trastornos de salud mental. Si antes se tomaba la salud mental desde los factores higiénicos y hacia factores externos, como las jefaturas, hoy se aborda desde los factores internos del trabajador, de cómo él está posicionado ante lo que le está pasando, cuanta conciencia tiene de ello. Y cuáles son las herramientas o estrategias que posee para gestionar su bienestar. Vivimos tiempos complejos que necesitarán de nuestra apertura a nuevos aprendizajes, los cuales nos ayudarán a gestionar de mejor forma nuestras habilidades socioemocionales y nuestro bienestar mental.
Para tales efectos, resulta de vital importancia reconocer que contamos con un magnifico aliado: un cerebro adaptable, creativo y profundamente social. Por tanto, estamos biológicamente dotados para convivir, colaborar, para tener relaciones interpersonales satisfactorias que nos permitirán resolver conflictos y superar la adversidad. Solo necesitamos entrenar a nuestro cerebro. este sentido, la neurociencia y la inteligencia emocional se han abocado a observar y demostrarnos que no podemos separar razón de emoción, y en como la mente y la emoción impactan nuestro rendimiento y bienestar físico y psicológico.
Es por esto que en Rayün hemos diseñado un programa de formación en Educación socioemocional y mindfulness para un mayor bienestar y efectividad personal. La invitación es a poner en práctica el potencial de nuestro cerebro, y aprender a entrenar la mente en positivo, de forma que podamos gestionar las emociones que inciden de forma directa sobre la salud mental y física. Cuantos más recursos emocionales se tengan, más dotadas estarán las personas para enfrentar el fenómeno los desafíos.
De forma concreta, el Mindfulness nos permite desarrollar nuestro capital mental (recursos cognitivos y emocionales) para poder afrontar el estrés, la flexibilidad de nuestra mente, y la capacidad de aprendizaje, todo con el fin de lograr una mayor capacidad de resiliencia y adaptabilidad frente a los desafíos que presenta el entorno. A través de la práctica, potenciaremos habilidades que permitan alcanzar un mayor desempeño, mayor bienestar, y unas relaciones más saludables.
Desde la perspectiva científica, durante los últimos años ha habido un creciente desarrollo en la investigación en torno al tema del Mindfulness. Algunos de los principales beneficios agrupados en tres áreas críticas para las organizaciones y en la educación son:
1. Desempeño: foco, capacidad de priorizar, flexibilidad, capacidad de respuesta frente a problemas (en vez de reaccionar), toma de decisiones más efectivas.
2. Relaciones: mejora clima laboral, relaciones dentro de equipos de trabajo, y capacidades de liderazgo.
3. Bienestar: aumento de bienestar y sensación de tranquilidad, menos ansiedad y estrés, menos emociones negativas (Good et al (2011).

¡EL BIENESTAR SE PUEDE CULTIVAR!